"el tocho es mas que un deporte, es un estilo de vida" 

Todos los que practicamos este deporte nos hemos dado cuenta que desde el momento que comenzamos a jugar nuestra vida ya no es la misma, pues comienzan a cambiar muchos aspectos dentro de ella.

Cuantos de nosotros hemos dejado de salir a una fiesta, hemos dejado de ir a un viaje o a una reunión familiar solo por no desvelarnos, por no perdernos un entrenamiento o por no perdernos un juego. Sin duda todos hemos hecho sacrificios muy grandes con tal de hacer esto que tanto amamos y sobre todo para seguir mejorando. 

Les voy a contar una experiencia muy emocionante que para mí ha sido la mejor que he vivido dentro de este deporte. Yo llevo jugando alrededor de 5 años, comencé en un equipo pequeño que llevaba por nombre Cheyennes, después por algunas situaciones el equipo desapareció y llegué a uno de los mejores equipos de tocho de la ciudad, Águilas Blancas. Como toda novata, yo tenía bastante miedo de no dar el ancho pues es un equipo bastante competitivo y lleno de mucho talento.

En mi primera temporada no me fue tan bien, me sentía muy insegura e incluso tuve el pensamiento de irme y ya no jugar nunca más, pero una de las cosas que le agradezco mucho a Rebeca Corchado y a Julio Ocaña (ambos coaches de Águilas Blancas) fue que nunca, a pesar de los obstáculos que yo misma me ponía, dejaron que me rindiera.  En el momento que me di cuenta del apoyo que tenía por parte de ellos decidí no rendirme y seguir. 

A pesar de que los entrenamientos eran bastantes duros, incluso muchos de ellos me dejaban completamente agotada, seguí dando todo de mi en cada uno de ellos y los resultados se vieron reflejados en mi segunda temporada. Di un mejor papel en todos mis juegos, comencé a hacer cosas que yo nunca pensé que podría hacer, confié más en mí y confié mas en mi equipo. 

Gracias a eso llego lo que para mí fue la mejor noticia del mundo, Rebeca y Julio me hicieron una invitación para jugar en Estados Unidos con un equipo seleccionado por una liga llamada Flag Football Mexico.  Cuando me dieron la noticia yo llore de felicidad, pues jamas me imagine que mis coaches me fueran a tomar en cuenta para un torneo asi, desde ese momento me dedique al 100 a mis entrenamientos y a mis juegos.

 Llego el gran día de viajar y yo me sentía muy emocionada, pues era la primera vez que viajaba a otro país. 

Tuvimos un buen torneo, pero desafortunadamente no cumplimos el objetivo que era traernos el campeonato pero a pesar de eso me siento muy satisfecha con mi participación dentro del mismo. 

Lo que más me emociono de aquel viaje fue que Rebeca me dio un pequeño reconocimiento por mi esfuerzo y dedicación.

Desde entonces comprendí que el tocho te forma tanto físicamente como personalmente, al empezar a tener pasión por este deporte comienzas a ser disciplinado, a ser responsable, a ser dedicado y sobre todo comienzas a amar algo que al principio solo era un deporte, en el momento en el que sabes que esto es todo para ti te das cuenta que en ese momento se vuelve un estilo de vida.